Appointed Royal Chaplain, he moves to Madrid where he is active in the National Commission against Illiteracy; in Student, Parent, and Professional Women Associations of Education and Teaching. He also supports the University Residence for Women which was operating since 1914. Among his collaborators are Carmen Cuesta, lawyer and first Doctor of Law; Maria de Echarri, journalist and creator of Catholic female unions; Mariana Ruiz Vallecillo, first Director of the Women's University Residence; Isabel del Castillo, one of the first collaborators from Linares...
In 1928 he is commissioned to organize the Association of Catholic Students and Female University Students, belonging to Catholic Action. He promotes the missionary spirit, with the help of Professor Magdalena Martin Ayuso. The number of Teresian Academies continues to increase in different Spanish cities, and in Santiago de Chile with the contribution of Chilean Professor Adela Edwards.
In 1929 he plays a decisive role in the founding of the Association of Catholic Teachers and the Federation of Friends of Education. He also encourages the National Association of Parents, convinced of the importance of different educational agents, especially the family.
Since he was always concerned about the marginalized and the most vulnerable, on May 24, 1930, he joined the “Hermandad del Refugio” (Brotherhood of Refuge) of Madrid to serve the poor, orphans, and the abandoned.
The last stage of his life coincided with the pre-civil war turbulent years, when the clashes at all levels made living in society almost impossible. Religious persecution acquired dramatic overtones and Pedro Poveda was one of the first victims. He was arrested in his own house moments after celebrating the Eucharist and he gave his life for his faith in the early hours of July 28, 1936. He introduced himself saying: "I am a priest of Jesus Christ." His body was found in the cemetery of the Almudena.
He moves to Jaén where he continues his priestly activity as a Canon of the cathedral. He opens a new Academy, in addition to those already operating in Oviedo and Linares. He offers the leadership of the new academy to young Josefa Segovia Morón (1891-1957), who had completed her studies at the School of Education. He begins publishing the Bulletin of the Academies. He participates in many activities of the diocese and society.
He moved to Covadonga (Asturias) as a Canon of the Sanctuary of Our Lady of Covadonga (the Santina). These are years of study and exchanges with many people about the importance of education and the need to help so that the separation of faith and science may not deepen. Aware of the responsibility of the State in education and of the role of teachers in the classroom, he stresses the importance of teachers to acquire and transmit an education inspired by Gospel values.
He shares this concern by offering ideas and programs. Because of this he was seen as educationalist and educator of educators. In 1911 he opens a Pedagogical Academy for male teachers in Gijón and one for women studying at the Teachers College in Oviedo. This was the groundwork of other projects aimed at the promotion of women, whose impact on society had started to be noticed, and of the future Catholic Teresian Association.
He remained Covadonga until 1913.
He obtains a scholarship to study at the Seminary of Guadix, where he becomes aware the situation of the poor laborers living in the neighborhood of the Caves, in ignorance and destitution, and he feels the urge to contribute to their human and Christian growth.
He was ordained a priest in 1897 in Guadix. In 1901 he beings his educational and evangelizing work with cave-dwellers; he rented a cave to accompany and be closer to this population, who were denied of all sorts of resources and attention.
In 1902, aware of the importance of education, he builds and inaugurates the Sacred Heart Schools for children of the Caves. He implements the methods of Ave Maria Schools, founded by Fr. Manjón, and uses the most innovative teaching materials. Difficulties to understand this socio-educational activity forced him to leave Guadix and the Schools of the Caves in 1905.
The author's publications are numerous and varied in genre. They include spiritual writings, education works, booklets on various topics, newspaper and magazine articles, and numerous lectures or oral presentations. His epistolary writings include more than 2,600 letters.
A team of specialists in History, Philology, Pedagogy, Philosophy, and Theology have planned a Critical Edition of the author’s writings and they have planned to publish eight volumes.
The first volume of his spiritual writings was published in 2005. Pedro Poveda, Vol. I, Creí, por esto hablé, Narcea (I believed, therefore I spoke) Narcea, Madrid, 2005, 1,420 pp.
The first volume of his Letters (1898-1917) was published in 2012. Pedro Poveda, Works, Vol. V, Epistolario, Narcea, Madrid, 2012, 561 pp.
Vol. II, about his pedagogical writings, has been published recently. Pedro Poveda, Works, Vol. II, Ensayos y Proyectos Pedagógicos (Essays and Educational Projects), Narcea Madrid, 2016, 1,300 pp.
The remaining volumes of the Critical Edition are still in the making.
The abundant literature on the author up to 2005 is included in Vol. I of these works. From 2005 to 2016, new and interesting publications have been made and the catalog is pending.
1 Vedle aquí viene. 2 Cuando el Rey estaba. 3 Ya lo tengo, no lo dejaré jamás. 4 Se secó mi corazón. 5 Ante Jesús sacramentado. 6 Señor, dadnos siempre de este pan. 7 Para después de la Comunión. 8 Natividad del Señor. 9 Vino el Divino Infante. 10 Adoración de los Magos. 11 Y sabemos que vino el Hijo de Dios. 12 A Mí me ha dado todo poder. |
13 Donde está tu tesoro ahí está tu corazón. |
24 La bofetada. 25 La Ascensión. 26 Venida del Espíritu Santo. 27 Y así nosotros como cooperadores. 28 Vivo yo, más ya no yo. 29 Ahora comáis, ahora bebáis. 30 Triple conocimiento, triple amor. 31 De cómo nuestra voluntad será perfecta. 32 Yo abrí el mar ante ti. 33 Dame cuenta. 34 Ahora comienzo. |
35 Consideraciones para antes de comulgar. 36 Consideraciones para después de comulgar. |
37 Para recibir al Niño Jesús. |
39 Consideración para principio de año. 40 Llamamiento a la conversión. |
41 Visita a la Santina. |
42 La Cruz de Covadonga. |
43 Para vivir cristianamente. En provecho del alma. |
44 Paráfrasis del Ánima Christi. Reflexiones para después de la comunión. |
45 Para los niños. |
47 Máximas |
48 Poner a Dios en corazón. 49 Amor. 50 El ideal. 51 Hay necesidad de comenzar bien. |
52 Orden. |
55 ¿Que cómo doy yo tanta importancia a la vocación? 56 Vuestra academia debe empezar haciendo. 57 Desplegar las propias iniciativas. |
58 El don gratuito de la entrega. 59 Bondad. 60 Las primeras mujeres cristiana. 61 Aspecto religioso-moral de la Academia. |
62 No hay necesidad de ser rico para dar. |
65 Espíritu atrayente y tolerante. Consejo a las profesoras de las Academias de Santa Teresa de Jesús. 66 ¿Tiene nuestra Obra fisonomía propia? 67 Unir a los que han de unir a los hombres. |
68 Allí estará mi nombre. 69 Hago cuanto puedo por ellos. |
70 Una filosofía que resuelve todos los problemas. |
72 A una mujer debió el mundo. |
73 El crucifijo. 74 Verdadero humanismo. Toda de Dios. |
75 Vosotras seréis la Obra. |
76 Personalidad. |
77 Pilatos. 78 Espíritu de nuestra Obra teresiana. 79 Para que la Obra sea lo que debe ser. |
80 Dedicación a la Obra. |
82 Trabajo, estudio. 83 Laboriosidad. |
84 La Obra es Jesucristo. 85 Responsabilidad compartida. 86 El porqué de las persecuciones de Cristo. 87 Una asociación seglar. |
88 De la formación |
92 Trabajo, estudio. |
95 Formación. 96 Triple aspecto. 97 Tripe aspecto. 98 El sacerdote y el maestro. 99 Sentir y apreciar según Cristo. |
100 Crecía en edad y en sabiduría. |
105 Unión con Dios. |
110 Orientaciones catequéticas (I). La festividad de Reyes. 111 Juntad a vuestra fe, ciencia. 112 Hasta que Cristo sea formado en vosotros. 113 La higuera estéril. 114 Yo soy el varón de dolores. 115 El poseso de Cafarnaún 116 Una devoción propia de la Obra. 117 Efusión de la Sangre de Cristo y vida del cristiano. 118 Estabais lejos y os habéis acercado. 119 Derramamiento de Sangre en la oración del Huerto. 120 Lo que vio Jesucristo en la oración del Huerto. 121 Lo que oyó Jesucristo en la oración del Huerto. 122 Flagelación. |
123 Coronación de espinas. |
136 La Obra y su capacidad de evolución. |
150 Jesús, Maestro de Oración (I). |
161 Si vivimos por espíritu, andemos también por espíritu. |
170 Carísimos, si Dios nos amó de esta manera, también debemos amarnos los unos a los otros. |
179 Sin que yo deje de estar presente. 180 Formación general y específica. 181 Josefa Segovia y el espíritu de la Obra. |
182 Tú has comprendido mi doctrina. |
184 El celo y el ejemplo. |
186 Vuestras moradas han de ser las Llagas de Cristo. 187 Morar en la divinas Llagas. 188 La contemplación de las Llagas de Jesucristo. |
189 La impresión espiritual de las Llagas de Jesús. |
192 ¡Señor mío y Dios mío! |
186 Vuestras moradas han de ser las Llagas de Cristo. 187 Morar en la divinas Llagas. 188 La contemplación de las Llagas de Jesucristo. |
189 La impresión espiritual de las Llagas de Jesús. |
192 ¡Señor mío y Dios mío! |
194 La aprobación definitiva de la Institución Teresiana. 195 La humildad hace fecunda la evangelización. 196 ¿Qué es una Pía Unión? |
197 A nadie se le ocurriría. |
199 La Obra, una idea buena. |
202 Enseñanza y evangelización en las Hurdes. 203 La alegría perfecciona la obra. 204 Formemos una generación alegre. 205 Buscar la alegría dentro de nosotros. 206 Los que sirven a Dios deben alegrarse. 207 Trocaste, Señor, mi llanto en regocijo. 208 Si alguno que está triste, que ore. |
209 Cuando hay gozo, hay buen espíritu. |
215 Cómo se adquiere la humildad. |
221 El crucifijo fuerza, poder y tesoro. 222 Crucifijos vivientes. 223 Administrar bien el tesoro espiritual de la Institución. 224 Actuar sin apasionamiento. |
225 Trabajar y trabajar por Dios. 226 Amar como Cristo. 227 Clausura del curso. 228 Virtudes que deben distinguirnos. 229 Santa María de la Transverberación. |
230 El carisma de cada Asociación. 231 Sic Deus Dilexit. 232 Ponme como sello sobre tu corazón. 233 Necesidad de la reparación. |
235 Preparación para la Universidad. 236 Tres virtudes necesarias. Josefa Segovia. 237 Comunión con la Iglesia. 238 El amor a la Madre de Dios, nota distintiva. 239 Con María, como los primeros cristianos. |
240 La formación de profesionales. La obra del Divino Maestro. 241 Anexo: Solicitud de aprobación de los Estatutos del “Divino Maestro”. 242 Anexo: Estatutos de la Institución del “Divino Maestro”. |
243 Preferiría ver desaparecer la Obra. 244 No colocarse en el papel de juez. 245 El testimonio y la vocación. 246 Las vocaciones y el conocimiento de la Obra. |
247 El sacrificio y las vocaciones. 248 Las vocaciones y la misión de la Obra. 249 La propia abnegación y las vocaciones. 250 Inicio de la Institución en América. 251 La fraternidad en la Obra. Josefa Segovia. 252 Sin derramamiento de sangre no hay remisión. 253 Que el Señor envíe operarios a su viña. 254 No me elegisteis vosotros a Mí. 255 Revestíos de Nuestro Señor Jesucristo. 256 Traigo impresas en mi cuerpo las señales del Señor Jesús. 257 Mira y hazlo según se te ha mostrado en el monte. 258 Reina de las Misiones, ruega por ellas. 259 Sea vuestra modestia patente a todos los hombres. 260 Permaneced en Mí. 261 Pero yo no busco mi gloria. 262 En todas las cosas muéstrate dechado de buenas obras. 263 Muéstrame tu rostro, suene tu voz en mis oídos. |
264 Brille así vuestra luz ante los hombres. 265 Ni el que planta es algo ni el que riega. 266 Haciéndonos servir de espectáculo al mundo. 267 Animados de un mismo espíritu. 268 La modalidad peculiar de la Obra. Pensando en voz alta. 269 Jesús reprendió a sus discípulos. 270 Quisiera que nadie aventajara a la Institución en el amor a la Virgen. 271 Gratitud. 272 Definir bien nuestro programa sobre la mujer. 273 Conservar el verdadero cristianismo. 274 Transmitir el verdadero espíritu teresiano. 275 Conservar lo sustancial de la Institución. 276 Oración para todo. 277 Virtudes fundamentales. 278 Justicia, prudencia, fortaleza. 279 El estudio debe ser sagrado. |
280 Temo que no seáis agradecidas. 281 Saber pedir consejo. 282 Formación sólida. 283 Espíritu y cultura. 284 Hambre y sed de espíritu. 285 Los dones de Dios. 286 ¿Qué te daré yo, Señor? 287 Confianza en quienes velan por vosotras. 288 Ascética de la Cruz. 289 Estudio y formación. 290 El sagrario de vuestra parroquia. 291 Mi vivir es Cristo. 292 Dios mío y todas mis cosas. 293 El tiempo perdido. 294 Cómo redimir el tiempo. 295 Covadonga en el origen de la Institución. |
296 Espíritu de Teresa de Jesús. 297 Todo es obra de Dios. 298 Audacia en la evangelización. 299 Vida de sacrificio. 300 La autoridad según el espíritu de la Obra. 301 La autoridad según el espíritu de la Obra. 302 Glorificar a Dios. 303 Glorificar a Dios. 304 No queremos Obra sin espíritu. 305 No queremos Obra sin espíritu. 306 Que quienes dirigen hagan oración. |
307 Que quienes dirigen hagan oración. 308 Por qué soy tan amigo de la humildad. 309 Por qué soy tan amigo de la humildad. 310 La caridad, distintivo de los primeros cristianos. 311 La caridad, distintivo de los primeros cristianos. 312 La caridad, distintivo de los primeros cristianos. 313 Amigos fuertes de Dios. 314 Amigos fuertes de Dios. 315 Como las mujeres de la primitiva iglesia. 316 Consejos a la profesoras del Instituto Católico Femenino. |
317 Derechos de los padres de familia. 318 Oración. 319 Meditación. 320 Presencia de Dios 321 Examen de conciencia 322 El sacramento de la reconciliación. 323 Responsabilidad en la transmisión del espíritu de la Obra. 324 Responsabilidad en la transmisión del espíritu de la Obra. 325 La Virgen María en la Obra. |
326 Nuestro programa, fe y ciencia. 327 La formación de la juventud universitaria. 328 Anda delante de mí. 329 Misión y enseñanza. 330 Afirmar la fisonomía de la Obra. 331 Consideraciones para una misión popular con emigrantes (II). 332 Él me mira y yo le miro. |
333 Pentecostés. Andad siempre en verdad. 334 Conocimiento de la Obra. 335 Capítulo de responsabilidades. 336 Autoridad y servicio. 337 Educación religiosa de las alumnas. 338 Pensar en las vocaciones. 339 El estudio y los fines de la Obra. |
340 El estudio y los fines de la Obra. 341 Tratar de las cuestiones de actualidad. 342 La preciosa sangre. 343 La preciosa sangre. 344 Qué hay que pedir en Covadonga. 345 Corresponder a la vocación de primeros cristianos. |
346 La mies es mucha. 347 Ejemplo y verdad. 348 La gran empresa que trabajamos. 349 Espíritu y ciencia, forma sustancial de la Institución. 350 Obra providencial. 351 Obra providencial. 352 La cruz, no queremos otras armas. |
353 La cruz, no queremos otras armas. 354 Criterios y actitudes ante los acontecimiento. 355 La conflictividad social y sus motivaciones. 356 Venga a nosotros tu reino. 357 La realeza de Cristo. 358 La realeza de Cristo. 359 Cristo lo es todo. |
360 Explicar la doctrina cristiana. 361 La mujer y el mundo intelectual. 362 Unión íntima con Dios. 363 Hacer bien lo que se hace. 364 Hacer bien lo que se hace. 365 Que la vida concuerde con la enseñanza. 366 Las cosas bien hechas. |
367 Los días son malos. 368 Los días son malos. 369 Los días son malos. 370 Anexo: Oración por España. 371 Véncete a ti mismo. 372 Parábola de la gran cena. 373 Sobre el desagravio. |
374 Venís a la Universidad por Dios y para su gloria. 375 Dad al estudio el alcance que tiene. 376 Hermanad fe y ciencia. 377 Si hay que morir se muere. 378 Daos sin reservas. 379 Responder a lo que se espera de nosotros. 380 No fuisteis vosotros, sino Yo quien os eligió. |
381 Visión clara de las cosas. 382 Conocimiento de la Obra. 383 Conocimiento de la Obra. 384 Historial de la Obra y momento presente. 385 Historial de la Obra y momento presente. 386 Ajustad vuestro espíritu al de los primeros cristianos. |
387 Plan seguido desde abril de 1931. 388 Anexo: La Institución Teresiana desde abril de 1931. 389 Días de renovación espiritual. 390 Amarás a tu Señor. 391 Comentario a Avisos espirituales de Santa Teresa. 392 Consecuencias de la ofensa a Dios. 393 El que no peca con la lengua es varón perfecto. 394 El que no peca con la lengua es varón perfecto. 395 Oración. 396 Meditación. |
397 Examen. 398 Examen y dirección espiritual. 399 El sacramento de la reconciliación. 400 Yo te guié como columna de nube. 401 Yo te guié como columna de nube. 402 Yo te saqué de Egipto. 403 Yo te saqué de Egipto. 404 Por ti perseguí a los cananeos. 405 Por ti perseguí a los cananeos. 406 Stabat Mater. |
407 Olvidarnos de nosotros mismos. 408 Anexo: La Institución Teresiana es una asociación seglar. 409 Juventud, fuerza del mundo. 410 Juventud, fuerza del mundo. 411 Juventud estudiante. 412 Hechos, no palabras. La responsabilidad del ejemplo. 413 Los profesores jóvenes. 414 Hablemos de las alumnas. 415 Persuadid con los hechos. 416 Hemos acometido empresas más difíciles. Mis puntos de vista sobre la Casa de la Estudiante. |
417 Da sangre y recibirás espíritu. 418 Una necesidad de estos tiempos. 419 Una necesidad de estos tiempos. 420 Perseverancia en confesar a Cristo. 421 El profesor católico. 422 La enseñanza de la religión. 423 Identificación con la Iglesia. Presencia de la Institución en Roma. 424 Peregrinación a Roma. Aprended el espíritu de los primeros cristianos. 425 Evangelizar. Podemos hacer más de lo que hacemos. 426 Celo bien fundado. 427 Asentado en el amor a Dios. 428 Espíritu de oración. 429 El sello de Covadonga, cuestión de abolengo. 430 Consolidar más la Obra. |
431 La Institución debe ser siempre lo que es. 432 Prototipo, los primeros cristianos. 433 Vivamos como en tierra de misiones. 434 Precauciones necesarias. 435 La característica principal de la Obra. 436 Sin alardes imprudentes. 437 No somos más, porque no oramos. 438 Importancia de la instrucción religiosa. 439 Adquirir el espíritu de Santa Teresa. 440 Prudencia y celo. 441 La Institución, Obra mariana por excelencia. 442 Los lugares predilectos de la Obra. 443 El voto de Covadonga. 444 Anexo: Defender la Obra de Dios. |
445 Progresos visibles desde 1928. 446 Las vocaciones y la Virgen de Gracia. 447 Roma. La plena realización de mis aspiraciones. 448 Espíritu de oración. 449 Habéis sido probadas. 450 Santa Teresa y las vocaciones. 451 Memoria de la Obra (I). Ideas capitales. 452 Las vocaciones y la expansión de la Obra. 453 El futuro de la actividad misional. 454 Elocuencia de las obras. 455 Perseverancia en la oración por las vocaciones. 456 Creéis que sois muchas. 457 A qué se debe que no seáis más. 458 Seamos agradecidos. 459 Seamos agradecidos. |
460 Hemos inaugurado un camino nuevo. 461 Que el Señor envíe operarios a su mies. 462 Si amáis a Dios, atraed a Dios. 463 Hace falta más oración, más fe. 464 La Iglesia necesita nuestra cooperación. 465 Los tiempos presentes reclaman esta virtud. 467 Los tiempos presentes reclaman esta virtud. 468 Anexo (I): necesidad de la mansedumbre. 469 La mansedumbre conquista el mundo. 470 La mansedumbre conquista el mundo. 471 La falta de mansedumbre, indefendible. 472 Anexo (II): La mansedumbre, virtud de los santos. 473 Mansedumbre y evangelización. 474 Mansedumbre y evangelización. 475 Mansedumbre y evangelización. 476 Como siervo de todos. 477 Como siervo de todos. |
478 Sé austero para ti, benigno para los demás. 479 Sé austero para ti, benigno para los demás. 480 Flexibles y condescendientes. 481 Engaños que sufrimos. 482 Más espíritu, más vocaciones. 483 Fundados en humildad. 484 ¿Qué somos? 485 Nadie sabe si es digno. 486 ¿Qué pensamos de nosotros? 487 Si me preguntáis. 489 Si el día de mi muerte. 489 Fundados en humildad. 490 Una necesidad que apremia. 491 En nombre tuyo echaré la red. 492 La presencia en la enseñanza pública. 493 El plan del cursillo. 494 El deber profesional. |
495 Las prácticas marianas en la escuela. 496 Orientaciones sobre temas de actualidad. 497 Criterios de actuación ante los problemas de la vida profesional. 498 El sacerdote, hombre de Dios. 499 El sacerdote, hombre de Dios. 500 Cómo surgió la idea de la Obra. 501 Cómo surgió la idea de la Obra. 502 La modalidad peculiar de la Obra. 503 La modalidad peculiar de la Obra. 504 Sutileza en la interpretaciones. 505 Mirad que os envío. 506 Ante todas las cosas, tened caridad. 507 Ante todas las cosas, tened caridad. 508 Ante todas las cosas, tened caridad. 509 Hablemos de la Eucaristía. 510 Virtudes sólidas. |
511 Una Obra para tiempos difíciles. 512 Un modelo para la juventud. 513 Vuestra misión está por encima de toda política. 514 Servir, y dar la vida. 515 La Obra es de Dios. 516 La Obra es de Dios. |
517 El pensamiento capital en los orígenes de la Obra. 518 Obra hija de la Iglesia. 519 El paso fundamental. 520 Necesidad de evangelizar. 521 Tengo la cabeza y el corazón en el momento presente. 522 No os alarméis. |
523 Juzgar con criterio cristiano los acontecimientos. 524 Ecce ego mitto vos. El momento histórico en que vivimos. 525 Ecce ego mitto vos. El momento histórico en que vivimos. 526 Pensamientos (I). 527 Pensamientos (II). |
St. Pedro José Luis Francisco Javier Poveda Castroverde was born on 3 December 1874 in Linares, Spain, to a solidly Christian family. His parents were José Poveda Montes and María Linarejos Castroverde Moreno. From early childhood he felt called to become a priest, and in 1889 he entered the diocesan seminary in Jaén. Because of financial difficulties, he transferred to the Diocese of Guadix, Granada, where the Bishop had offered him a scholarship. He was ordained a priest on 17 April 1897.
After ordination Fr. Poveda taught in the seminary and served the diocese in many other ways. In 1900 he completed a licentiate in theology at Seville and later began an apostolate among the "cave-dwellers", those who lived in dugouts in the hills outside of Guadix. Here he built a school for children and workshops for adults that provided professional training and Christian formation. He was misunderstood, however, and had to leave this special ministry.
So Fr. Poveda headed for the solitude of Covadonga, in the mountains of northern Spain, where, in 1906, he was appointed canon of the Basilica of Covadonga in Asturias, where the Blessed Virgin is venerated under this title.
In Covadonga, he devoted much time to prayer and reflected particularly on the problem of education in Spain. He understood that the Lord was inviting him to open new paths in the Church and in the society of his time. He began to published articles and pamphlets on the question of the professional formation of teachers and was also in contact with other persons who felt the need for the presence and action of Christians in society.
The opposition between faith and science was becoming more and more evident in the culture of his day, which carried with it a de-Christianization of the public education system. Fr Poveda, after his apostolic experience in Guadix and his years of reflection and prayer in Covadonga, understood better the need to provide Christian formation for teachers who work in the State school system. He believed that a solid faith and professional qualifications were both needed to keep the Gospel message alive.
In 1911 he opened the St Teresa of Avila Academy as a residence for students and the starting point of the Teresian Association, dedicated to the spiritual and pastoral formation of teachers. The following year he joined the Apostolic Union of Secular Priests and started new pedagogical centers and some periodicals.
To further his work Fr. Poveda moved to Jaén, where he taught in the seminary, served as spiritual director of Los Operarios Catechetical Centre, and worked at the Teacher Training College. In 1914 he opened Spain's first university residence for women in Madrid.
Meanwhile, the Teresian Association continued to develop, spreading to various groups and areas, and leading to its ecclesiastical and civil approval in Jaén. Fr. Poveda offered the Teresian Association as a new path of Christian life and evangelization created with and for lay persons, forming them to be witnesses of the Gospel, according to his expression: "To believe firmly and to keep silent is not possible". He wanted the adherents to be ready to give their lives for the faith and in fact, expressed the same desire himself.
In 1921 Fr. Poveda moved to Madrid and was appointed a chaplain of the Royal Palace. A year later he was named a member of the Central Board against illiteracy, but most of his time was devoted to the Teresian Association, which received papal approval in 1924. Although he did not direct the Association, as its founder he worked to consolidate and promote the various dimensions of its mission as it spread to Chile and later to Italy (1934).
It was during the religious persecution in Spain that Fr. Poveda would be called to the martyrdom he so desired. At dawn on 28 July 1936, when told by his persecutors to identify himself, he said, "I am a priest of Christ." He died a martyr for the faith. He was beatified by Pope John Paul II on October 10, 1993 and canonized in May 2003.
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